Algo que es de total importancia para los propietarios de los edificios, es su durabilidad y resistencia.
Debido al creciente aumento de los fenómenos meteorológicos como consecuencia del cambio climático y su inevitable impacto en las edificaciones, los propietarios ahora están buscando cada vez más una durabilidad a largo plazo y una capacidad de recuperación funcional en el diseño de estructuras.
Luego de los últimos y catastróficos huracanes como el Katrina que afectó en el año 2005 a Colombia, Venezuela, Haití, Bahamas, Estados Unidos, entre otros, y el Huracán Sandy, uno de los más mortíferos de los últimos años, que afectó a todo Estados Unidos, se creó la urgente necesidad de dar mayor resistencia a las estructuras y generar la conciencia de la importancia del diseño resistente, promoviendo los beneficios del uso de estructuras y productos de concreto.
Estados Unidos, por ejemplo, es uno de los países con más fenómenos meteorológicos como tornados, inundaciones, huracanes o terremotos. Sólo en Nueva York, 398.000 personas viven en zonas propensas a inundaciones. Sin embargo, los efectos de la mayoría de los fenómenos meteorológicos de gran impacto pueden ser mitigados con estructuras de concreto.
Durante mucho tiempo, el concreto se ha caracterizado por su longevidad y durabilidad, y más recientemente, este material se ha catalogado, además, como una opción sostenible.
En cuanto a su resistencia y durabilidad, su peso le permite resistir el levantamiento de los vientos fuertes, tormentas o inundaciones. Por otro lado, este material no se daña al contacto con el agua y es altamente resistente al fuego.
Varios estados de Norteamérica, están promoviendo leyes y códigos referentes a las técnicas de construcción, ya que, en 2013, los fenómenos meteorológicos fueron responsables de cerca de $9 mil millones de dólares en daños a la propiedad y cerca del 63% de todos los condados fueron identificados como áreas de riesgo de daños a causa de desastres naturales. Por esta razón, muchos grupos de la industria de la construcción están trabajando para incluir técnicas que se ajusten a las nuevas normas, en las que se requieren durabilidad, sostenibilidad y capacidad de recuperación, todas ellas características del concreto.