La aplicación de cerámica en exteriores es un recurso muy empleado desde hace cientos de años gracias a sus ventajas tanto técnicas como estéticas y su versatilidad y economía.
Sin embargo, como en todo proceso de instalación y diseño, se deben seguir algunos consejos prácticos con el fin de garantizar un trabajo adecuado.
Si se quiere un diseño sencillo pero atractivo, lo primero a tomar en cuenta es utilizar modelos regulares para colocarlos de manera uniforme por todo el perímetro escogido. Sin embargo, si se quiere trabajar más en la estética y proporcionar una visión innovadora sin dejar de lado la elegancia, se pueden combinar diferentes tamaños, colores y decoraciones, como por ejemplo las cenefas que nunca pasarán de moda, motivos florales o formas geométricas.
Una de las ventajas de utilizar baldosas de diversos colores y diseños, es que éstas podrán delimitar lugares manteniendo los espacios abiertos.
Otro punto importante que debe considerarse al momento de escoger los materiales y hacer la instalación, es que las baldosas exteriores deben ser antideslizantes. Este acabado se logra cuando la superficie es ligeramente rugosa.
Es indispensable contar con las herramientas de corte adecuadas con el fin de dar a las baldosas de cerámica el tamaño y la forma de deseemos para cubrir cada espacio con los acabados perfectos.