El Centro de Matemáticas y Ciencias de la escuela secundaria superior de Michigan, Battle Creek, recibió un reconocimiento nacional en el 2014 gracias a su diseño innovador en ingeniería y arquitectura. Este reconocimiento es uno de los más altos, otorgado a los proyectos de construcción de la industria del acero estructural en los Estados Unidos.
Imágen tomada de schooldesigner.com
El concurso anual evalúa las soluciones creativas de los proyectos participantes, aplicaciones innovadoras en el diseño y el impacto estético y visual del mismo, además del uso innovador del acero estructural expuesto.
La transformación
Lo que hoy es el Math & Science Center Battle Creek, era hace un tiempo el antiguo museo de Cereales de la ciudad, donado por la compañía Kellogg. El 2013 se planeó la reutilización y renovación de este lugar para albergar el centro de aprendizaje de Battle Creek con cerca de 20.000 metros cuadrados, lo que llevó una inversión de 11 millones de dólares.
Imágen tomada de aiagr.org
Para llevar a cabo el proyecto, fue necesario retirar el techo del antiguo granero y adicionar un segundo y tercer piso en voladizo sobre la plaza de entrada. Además se añadió una nueva columna en “V” ubicada en la entrada del edificio para apoyar a los nuevos pisos. Una pared de cristal envuelve el exterior del segundo piso que flota sobre la entrada.
Imágen tomada de towerpinkster.com
El nuevo tercer piso está envuelto en paneles de acero de dos tonos en un diseño inspirado en las matrices matemáticas.
El concepto de diseño interior se basa en la ciencia biológica.
Vidrio, material indispensable
TowerPinkster Arquitectos tomaron la estética agraria del edificio y la transformaron en un centro de educación para los estudiantes de secundaria de los 16 distritos escolares vecinos. El espacio mezcla el diseño y la fabricación de materiales relacionados con la ciencia.
Imágen tomada de towerpinkster.com
El vidrio de la fachada y de los interiores, juega un papel muy importante en el diseño, ya que su apariencia neutra permite la transición perfecta de la forma original del edificio a la nueva construcción; además permite obtener un mayor aprovechamiento de la luz solar permitiendo que penetre en las aulas y espacios abiertos del edificio.