Los suelos cristalizados requieren ciertos cuidados, tanto para la conservación del material, como para la salud de las personas que lo transitan.
Evite el deslizamiento:
En lugares donde no debe existir el más mínimo deslizamiento, como por ejemplo en hospitales, se deben utilizar productos antideslizantes; muchos cristalizadores ya incorporan esta característica. Estos productos antideslizantes crean microporos sobre la superficie tratada que actúan como ventosas, logrando un mejor coeficiente de fricción.
Mantenimiento del brillo
El mantenimiento del brillo de sus suelos se consigue haciendo una adecuada limpieza diaria, ya sea con barrido en seco con mopa o en húmedo con trapero; igualmente, el procedimiento de limpieza puede realizarse con pads diamantados, ideales para restaurar y hacer mantenimiento en seco de pisos en concreto y terrazo.
También existen detergentes con PH neutro que mantienen el brillo de los materiales.
Limpieza y mantenimiento de rincones
Debido a que en los rincones se acumula polvo y suciedad, se debe usar una aspiradora que llegue hasta ellos con facilidad o un cepillo pequeño para levantar el polvo y luego aspirarlo.
Limpieza y mantenimiento de juntas
Así como las superficies necesitan una higiene adecuada y cuidados para su mantenimiento, durabilidad y estética, las juntas de los azulejos y baldosas también requieren limpieza. Ya que éstas están hechas de una masilla que rellena los huecos vacíos y mantiene unidas las baldosas, con el tiempo se ensucian y deterioran, especialmente en las habitaciones húmedas como baños y cocinas, permitiendo la proliferación de hongos y bacterias.
Si se realiza un mantenimiento regular, su limpieza puede ser muy fácil. Una opción es aplicar una solución limpiadora de juntas con un cepillo de dientes o un cepillo de uñas frotando bien las juntas dejando actuar por algunos minutos; esto permitirá que las juntas vuelvan a tomar su color blanco.