La perforación de concreto es una tarea que se realiza con frecuencia en la construcción, ya sea para instalar tuberías, cables, anclajes o realizar pruebas de resistencia. El concreto es un material muy duro y resistente que se usa en la construcción de edificios, puentes, carreteras y otras estructuras. 

Sin embargo, perforar el concreto requiere el uso de herramientas especiales que puedan atravesarlo sin dañarlo ni desgastarse.

Las brocas diamantadas son las herramientas más adecuadas para perforar el concreto, ya que tienen segmentos diamantados en su periferia, que son los únicos capaces de cortar el concreto sin generar mucho calor ni polvo. 

Sin embargo, para obtener un buen resultado, se deben seguir algunos consejos que ayudarán a optimizar el rendimiento y la vida útil de las brocas diamantadas

A continuación Prodiamco le presentará algunos de ellos.
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¿Cómo cuidar de las brocas diamantadas en trabajos de perforación de concreto?

1. Elegir la broca adecuada según el diámetro y la profundidad del agujero

Es importante elegir la broca que se ajuste al diámetro y la profundidad del agujero que se quiere realizar. Si se usa una broca demasiado grande o pequeña, se puede dañar el material o la herramienta. Además, se debe tener en cuenta que las brocas diamantadas pueden perforar mayor profundidad que las brocas convencionales, ya que se pueden añadir más secciones. Por lo tanto, se debe medir bien el largo de la broca antes de perforar.

2. Usar un taladro adecuado según el tipo de broca

Existen dos tipos de brocas diamantadas: las de corte en seco y las de corte en húmedo. Las primeras se pueden usar con un taladro eléctrico, mientras que las segundas se deben usar con un taladro saca núcleos que tenga un sistema de refrigeración por agua.

El uso del taladro adecuado según el tipo de broca permite mejorar la velocidad y la precisión del corte, así como evitar el sobrecalentamiento o el desgaste de la broca.

3. Ajustar la velocidad y la presión según el material

La velocidad y la presión son dos factores que influyen en la calidad y la eficiencia del corte. La velocidad se refiere a las revoluciones por minuto (rpm) que tiene la broca al girar, mientras que la presión se refiere a la fuerza que se ejerce sobre la broca al perforar. 

Ambos factores dependen del tipo y la dureza del material que se va a perforar. Por ejemplo, para perforar concreto duro se debe usar una velocidad baja y una presión alta, mientras que para perforar concreto blando se debe usar una velocidad alta y una presión baja.

4. Refrigerar la broca con agua o aire

La refrigeración de la broca es esencial para evitar el calentamiento excesivo de la misma, lo que puede provocar su deterioro o rotura. La refrigeración se puede hacer con agua o aire, dependiendo del tipo de broca. Las brocas de corte en húmedo tienen un sistema interno que permite el paso del agua por el interior de la broca, lo que ayuda a enfriarla y a eliminar el polvo generado por el corte. 

Las brocas de corte en seco no tienen este sistema, por lo que se debe usar un soplador de aire o un ventilador para enfriarlas y limpiarlas.

5. Hacer un orificio guía antes de perforar

Un orificio guía es un pequeño agujero que se hace en el centro del lugar donde se quiere realizar el agujero definitivo. Este orificio sirve para marcar el punto exacto donde se va a perforar y para evitar que la broca resbale o se desvíe al iniciar el corte. El orificio guía se puede hacer con una broca convencional o con una punta centradora. Se debe realizar con un diámetro menor al de la broca diamantada.

6. Perforar en intervalos y limpiar los residuos

Perforar en intervalos significa hacer pausas cada cierto tiempo durante el proceso de perforación. Esto permite enfriar la broca y evitar su sobrecalentamiento, así como revisar su estado y comprobar si hay algún problema. 

Además, durante las pausas se debe aprovechar para limpiar los residuos que se acumulan en el agujero y en la broca, lo que mejora la visibilidad y la eficiencia del corte. Se puede usar un aspirador o un soplador de aire para eliminar el polvo y los fragmentos de concreto.

7. Mantener y almacenar correctamente la broca

Después de terminar el trabajo de perforación, se debe limpiar y secar bien la broca, para evitar que se oxide o se dañe. Se puede usar un cepillo de alambre o una lija para eliminar los restos de concreto que puedan quedar adheridos a la broca. 

También se debe revisar el estado de la broca y comprobar si hay algún signo de desgaste o rotura. Si es necesario, se debe afilar o reemplazar la broca. Por último, se debe guardar la broca en un lugar seco y seguro, protegiéndola de la humedad y los golpes.

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