Los pisos de cerámica y porcelanato, aportan elegancia y crean ambientes únicos y sofisticados, según sus aplicaciones y combinaciones. Sin embargo, si no se toman los cuidados adecuados, estos pueden romperse o mancharse, pasando de ser elegantes, a ser desastrosos.
Afortunadamente, el mantenimiento de estos pisos no difícil. Tan solo bastan unos minutos para garantizar su duración y buen aspecto.
Cuidado y mantenimiento del Porcelanato:
Una limpieza adecuada de los pisos de porcelanato, se debe llevar a cabo con agua y un producto suave de limpieza, como por ejemplo, un detergente neutro. No olvides enjuagar con abundante agua limpia.
Nunca utilices detergentes o limpiadores a base de aceite, grasa de animal o base jabonosa, ya que dejarán opaca la baldosa.
Ten en cuenta que la limpieza de tu porcelanato, será diferente según sus características y tipos, tales como textura, pulidos o sin pulir.
1. En el caso del porcelanato con textura, la limpieza es más complicada, ya que el polvo y la suciedad se queda en las hendiduras. En este caso se debe barrer en todas las direcciones para asegurarnos de retirar toda la suciedad. Luego se debe usar un detergente neutro y un cepillo de cerdas duras, para finalizar secando con un trapo.
2. Para limpiar el porcelanato pulido, usa una fregona seca para retirar el polvo. No se recomienda usar ningún tipo de escoba o cepillo ya que se puede dañar el esmalte del azulejo. Luego de barrer, usa agua con detergente neutro y limpia los azulejos con un trapo. Finaliza utilizando un paño limpio para secar el suelo y devolverle su brillo.
3. Si tus pisos son de porcelanato sin pulir, debes primero barrer o pasar la aspiradora para quitar toda suciedad o polvo. En un balde de agua caliente, agrega blanqueador sin detergente y aplícalo en el suelo. Limpia el suelo estregando con un cepillo suave y retira todo residuo con un paño limpio. Para finalizar, retira el excedente con suficiente agua limpia.
Cuidado y mantenimiento de la cerámica:
La cerámica es bastante común en baldosas o azulejos de baños o cocinas principalmente, aunque en los últimos años también se ha vuelto común en salas de estar y habitaciones. Este material permite infinidad de diseños y aplicaciones, y siempre se verá bien, siempre y cuando se mantengan limpias y brillantes.
Recuerda que las juntas y las esquinas siempre se ensucian mucho. Por eso, los cepillos de dientes pueden resultar muy útiles para limpiar esas áreas de difícil acceso.
Una solución rápida de limpieza, es utilizar una mezcla de vinagre, amoniaco y detergente; ¡pero cuidado! Recuerda realizar una prueba previa en un área poco visible para asegurarte de no causar daños.
Consejos para mantener tu piso impecable
* Limpia el piso de residuos con una escoba o una aspiradora, y presta especial atención a las juntas.
* Pasa un trapo suave humedecido con agua tibia y un limpiador para cerámica. No uses ningún elemento abrasivo, ya que puedes rayar la cerámica.
* Usa un cepillo de dientes para limpiar las juntas y esquinas.
* Pasa un paño seco para dar brillo.