¿Te gustaría tener un suelo de concreto que luzca como un espejo, que sea fácil de limpiar y que dure por años? Si la respuesta es sí, entonces el concreto pulido es lo que necesitas.
Pero cuidado, no se trata de un simple lijado o barnizado, sino de un proceso complejo que requiere conocimientos y habilidades específicas.
Muchas personas se aventuran a pulir el concreto por su cuenta, sin tener en cuenta las variables que influyen en el resultado final.
Esto puede ocasionar daños irreparables en el material, desperdicio de recursos y pérdida de tiempo.
Por eso, Prodiamco te mostrará cómo pulir concreto de la forma correcta, paso a paso y con consejos prácticos.
Lectura recomendada: Reparación de grietas en el concreto.
Características del concreto pulido
Es una superficie de cemento lisa y brillante que se obtiene mediante un proceso de desbastado o lijado. Aquí se eliminan las imperfecciones y cierra los poros del material, dándole un acabado fino y uniforme.
El concreto pulido se puede colorear con pigmentos o colorantes para crear efectos decorativos.
Entre sus ventajas se encuentran su resistencia, solidez, durabilidad, facilidad de montaje y mantenimiento, y versatilidad.
Además, el concreto pulido puede soportar la humedad, los cambios de temperatura, la radiación solar, el peso y las vibraciones. Además, es fácil de limpiar con agua a presión y se puede pulir o sellar periódicamente para conservar su brillo[^2^][2].
También se puede aplicar tanto en interiores como en exteriores, en espacios residenciales, comerciales o industriales.
Algunos ejemplos de uso son los pisos de estacionamientos, centros comerciales, aeropuertos, pistas deportivas, salones, cocinas o baños. Adicionalmente, ofrece una alternativa económica, ecológica y estética al revestimiento tradicional de los suelos.
¿Cómo pulir concreto?
– Rectificar el concreto con diamantes metálicos: Este paso sirve para nivelar la superficie y eliminar las irregularidades. Se debe empezar con un grano grueso y cambiar progresivamente a granos más finos.
– Reparar las juntas y los huecos con un cemento especial: Sirve para rellenar las fisuras y los vacíos que pueda tener el concreto. Se debe usar un cemento a base de polímeros de alta resistencia que se adhiera bien al material.
– Pulir el concreto con diamantes de resina: Consiste en alisar la superficie y cerrar los poros. Se debe continuar con el cambio de granos hasta llegar al más fino posible.
– Aplicar un endurecedor de concreto: Este paso sirve para sellar y proteger la superficie. Se debe usar un producto que reaccione con el concreto y forme una capa dura y pulible.
– Lustrar y sellar el concreto: Realza el brillo y la resistencia del concreto. Se debe usar una felpa diamantada y un protector abrillantador que evite la penetración de líquidos y manchas.
Prodiamco, su aliado para pulir concreto
En Prodiamco podrá conseguir todas las herramientas para el concreto pulido.
Desde máquinas pulidoras de concreto, platinas y copas diamantadas, pads diamantados, líquidos, tintes y pigmentos,
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