La cera y los cristalizadores son productos que se usan para proteger y dar brillo a las superficies de piedra, como el mármol, el granito o el terrazo. Su aplicación crea una capa impermeable y resistente que evita que la superficie se manche, se raye o se deteriore.
Además, con el tiempo, esta capa puede perder su efecto, acumular suciedad o desgastarse, lo que hace que la superficie pierda su belleza y su calidad. Por esta razón, es importante conocer cómo quitar estos productos.
Para evitar esto, es necesario quitar la cera y los cristalizadores de las superficies de forma periódica, y volver a aplicarlos cuando sea necesario. De esta forma, se consigue mantener la superficie limpia, brillante y en buen estado.
Pero, ¿cómo se quita la cera y los cristalizadores de las superficies? ¿Qué productos y herramientas se necesitan? ¿Qué precauciones hay que tener? En este blog te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre cómo realizar este trabajo de la mejor manera: consejos y trucos.
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¿Qué son la cera y los cristalizadores?
Son productos que se usan para el tratamiento y el acabado de las superficies de piedra. Ambos tienen la función de proteger y dar brillo a la superficie, pero tienen algunas diferencias que conviene conocer.
La cera
Es un producto que se aplica sobre la superficie de piedra, formando una capa protectora que la impermeabiliza y la hace más resistente al desgaste y a las manchas. Además, se puede aplicar de forma manual o mecánica, usando una bayeta o una máquina abrillantadora.
De igual forma, tiene la ventaja de que es fácil de aplicar, económica y da un brillo natural y suave a la superficie. Sin embargo, la cera también tiene algunos inconvenientes, como que se ensucia con facilidad, se desgasta con el uso y puede dejar marcas o velos si no se aplica correctamente.
Los cristalizadores
Son productos que se aplican sobre la superficie de piedra, provocando una reacción química que endurece y sella la superficie, creando una capa cristalina que la hace más brillante y duradera.
Los cristalizadores se aplican de forma mecánica, usando una máquina rotativa con un disco de lana de acero. Adicionalmente, se pueden encontrar en diferentes formatos, como líquido, polvo o aerosol, y en diferentes tipos, como ácidos, neutros o alcalinos.
Estos productos tienen la ventaja de que dan un brillo intenso y duradero a la superficie, y que la hacen más resistente a la abrasión y a los agentes externos. Sin embargo, los cristalizadores también tienen algunos inconvenientes, como que son más difíciles de aplicar, más caros y más agresivos con la superficie y con el medio ambiente.
¿Cómo quitar la cera y los cristalizadores de las superficies?
Es un proceso que requiere de unos productos, unas herramientas y unos pasos específicos, según el tipo de superficie y el tipo de producto que se quiera eliminar. A continuación, te explicamos cómo quitar la cera y los cristalizadores de las superficies más comunes: el mármol, el granito y el terrazo.
– Lo primero que hay que hacer es limpiar la superficie de mármol con un producto neutro y un paño suave, para eliminar el polvo y la suciedad superficial.
– Lo segundo que hay que hacer es aplicar un producto decapante o desincrustante, que sea específico para el mármol y que sea compatible con el tipo de cera o cristalizador que se quiera quitar. El producto se debe aplicar con una fregona o un cepillo, siguiendo las instrucciones del fabricante y respetando los tiempos de actuación.
– Lo tercero que hay que hacer es retirar el producto con una máquina rotativa con un disco de fibra o de nylon, que arrastre la cera o el cristalizador y lo elimine de la superficie. Se debe pasar la máquina varias veces, hasta que la superficie quede limpia y uniforme.
– Lo cuarto que hay que hacer es aclarar la superficie con agua limpia y un paño suave, para eliminar los restos de producto y de suciedad. Se debe secar bien la superficie, para evitar que queden marcas o manchas.
¿Por qué es importante quitar la cera y los cristalizadores de las superficies?
- Permite renovar el aspecto y la calidad de la superficie, eliminando la capa vieja y deteriorada, y dejando la superficie limpia y preparada para un nuevo tratamiento.
- Evita que la superficie se vuelva opaca, amarillenta o irregular, lo que afecta a su estética y a su funcionalidad.
- Previene la aparición de problemas como hongos, bacterias, ácaros o malos olores, que pueden ser perjudiciales para la salud y el bienestar de las personas que usan el espacio.
- Facilita la limpieza y el mantenimiento de la superficie, porque que se eliminan las impurezas y los residuos que se acumulan en la capa de cera o cristalizador, y que dificultan la higiene y la conservación de la superficie.
Como ves, quitar la cera y los cristalizadores de las superficies es un proceso necesario y beneficioso, que se debe realizar de forma periódica, según el tipo de superficie y el tipo de producto que se haya usado. Más allá de la estética, este proceso nos permite mantener nuestras superficies en su mejor forma, asegurando que cada rincón de nuestro hogar resplandezca con un brillo renovado. ¡Prepárate para liberar el brillo y descubrir la frescura que yace bajo la acumulación de años!
