La industria de la construcción necesita herramientas de corte y perforación cada vez más resistentes y eficientes. Es por esto que al momento de elegir, los especialistas se decantan por herramientas hechas con diamantes sintéticos.
Sin embargo, ¿cuáles son las propiedades que hacen a las herramientas diamantadas superiores a las demás?
Esta y más preguntas son las que vamos a resolver en esta oportunidad. Prodiamco le mostrará por qué los diamantes sintéticos son superiores para la fabricación de herramientas.
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Un poco de historia: ¿Cómo se crearon los diamantes sintéticos?
El primer diamante sintético confirmado fue creado en 1954 por la empresa General Electric, utilizando un método basado en la cristalización del carbono a altas presiones y temperaturas (HPHT), que simulaban las condiciones del manto terrestre donde se originan los diamantes naturales.
Este método se convirtió rápidamente en la principal fuente de diamantes sintéticos industriales, es decir, pequeños diamantes de baja calidad usados para fines técnicos, como abrasivos o herramientas de corte. Sin embargo, la obtención de grandes cristales por este método era muy difícil y costosa.
Otro método de síntesis de diamantes se desarrolló en 1952, basado en la deposición de vapor químico (CVD), que consiste en ionizar un gas que contiene carbono y hacerlo reaccionar sobre una superficie, formando una capa muy fina de diamante.
Propiedades físicas de los diamantes sintéticos
Los diamantes sintéticos son materiales que poseen unas propiedades físicas excepcionales que los hacen ideales para la construcción de herramientas. Estas propiedades son:
Dureza
La dureza es la resistencia que ofrece un material al ser rayado o penetrado por otro. Los diamantes sintéticos tienen una dureza de 10 en la escala de Mohs, lo que significa que son el material más duro que se conoce y que pueden rayar o cortar cualquier otro material.
Esta propiedad les permite ser usados como abrasivos en cuchillas, brocas, sierras o fresas, capaces de trabajar con materiales muy duros o resistentes, como metales, cerámicas, vidrio o rocas.
Conductividad térmica
La conductividad térmica es la capacidad de un material de transmitir el calor. Los diamantes sintéticos tienen una conductividad térmica muy alta, entre 900 y 2320 W/mK, lo que significa que pueden disipar el calor rápidamente y evitar el sobrecalentamiento.
Esta propiedad les permite ser usados como disipadores de calor, ventanas ópticas, sensores o componentes electrónicos, capaces de soportar altas temperaturas o ambientes hostiles.
Resistencia al calor
La resistencia al calor es la capacidad de un material de mantener sus propiedades físicas y químicas ante el aumento de la temperatura. Los diamantes sintéticos tienen una resistencia al calor muy alta, entre 1400 y 2800 °C, lo que significa que pueden conservar su dureza, brillo y transparencia ante el calor.
Esta propiedad les permite ser empleados como recubrimientos, láseres, iluminación o joyería, capaces de ofrecer un rendimiento y una estética superiores.
Brillo
El brillo es el reflejo de la luz que produce un material. Los diamantes sintéticos tienen un brillo adamantino, el nivel más alto de brillo para un mineral no metálico.
Esto significa que pueden reflejar la luz con mucha intensidad y crear un efecto de destello o arco iris. Esta propiedad les permite ser usados como gemas, adornos, relojes o accesorios, capaces de atraer la atención y generar admiración.
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